El Reiki es una poderosa técnica de canalización de la energía más pura, divina y de alta vibración y va hacia donde nosotros enfoquemos esa transmisión, puede ser hacia nosotros mismos, un familiar, una mascota, una planta, alimentos, medicinas, objetos de poder, etc; sin embargo, el Reiki no cura ninguna enfermedad y esto es lo primero que explico en las formaciones de Reiki, es importante tenerlo claro desde el principio y no generar expectativas ilusorias en nosotros ni en los demás.
Sucede que a través del Reiki vamos a generar la armonía desde nuestros espacios mental, emocional y energético; y al estar en balance y fluidez armoniosas, el cuerpo físico ya "no gasta o concentra energía" en los conflictos ni bloqueos, así concentra su energía en los procesos de autosanación natural del cuerpo, es decir, cuando nuestra biología ya no está en estrés o mecanismo de huida o escape (esto hace que haya mucho cortisol en el cuerpo y a su vez genera que nuestro sistema inmunológico se debilite, cambian, haciéndose más lento, nuestros sistemas respiratorio, nervioso, digestivo y genera ansiedad); así puede direccionar su energía desde el bienestar y la calma, ayudando a recuperarnos más rápido, hacer menos resistencia a la enfermedad, aceptación de las situaciones /realidades (menos ilusión), tomar conciencia del mensaje/lección que nos está trayendo la enfermedad, restablecer el equilibrio hormonal (clave para una buena salud), más claridad respecto a nuestras acciones y decisiones, más paz y amor respecto a lo que estamos viviendo, en general, menos bloqueos para recuperar nuestra salud física.
Con amor, Glo
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