En el caso de los niños, el reiki puede convertirse en un bonito aliado y, como la técnica es tan sencilla de aprender, sus propios padres pueden aplicarla a sus hijitos. Aquí les cuento algunos beneficios:
✨ Mejora el rendimiento académico y concentración.
✨ Ayuda a mejorar la capacidad de recepción y comprensión.
✨ Apoyo en el tránsito de sus cambios biológicos desde la calma.
✨ Acompañarlos en situaciones de estrés.
✨ En caso de alguna dolencia, los ayuda en el proceso.
Es importante mencionar que el Reiki no reemplaza ningún tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, pues lo que hace es acompañar estos procesos ✨🙌✨
En el caso de los niños, es preciso mencionar que estas sesiones deberían ser más cortas, en comparación con las sesiones para adultos; pueden variar entre 15 minutos a 30 minutos para que sea orgánico para ellos, mientras se van familiarizando con la técnica. Asimismo, es indispensable que haya un vínculo de confianza con el o la terapeuta.
En el caso de niños menores de siete años con algún problema de ansiedad o estrés, será bueno y de mucha ayuda para el niño, que la mamá también reciba sesiones de Reiki, pues existe un vínculo emocional muy fuerte con la mamá en ese periodo de tiempo.
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